Ahora que Halloween se está introduciendo en España y estamos a punto de sucumbir a esta tradición, señalaré que dicha fiesta no es originaria de Estados Unidos. Nada de eso. Halloween tiene unos orígenes que se remontan a la época de los romanos, y tiene que ver con los ritos paganos que los druidas le hacían al sol. Esta fiesta se cristianizó con el alza de la Iglesia Católica, dándole el sentido de honrar a los difuntos (¿alguine pensó que era casualidad que la festividad de Todos los Santos y la noche de Halloween se celebraran juntas?). Tuvo su máximo apogeo en Irlanda, y los inmigrantes irlandeses la trasladaron a Estados Unidos en torno a 1846, y así hasta nuestros días.

Cuando los irlandeses llegaron a EE.UU. e introdujeron la fiesta de la Noche de las Brujas, también se llevaron consigo lo que sería el símbolo más famoso de la noche de Halloween: la Jack-o-lantern (la calabaza hueca con una vela dentro).

Esta tradición viene de una leyenda irlandesa: Un tal Jack se muere y de tan malo que era ve como se le prohibe la entrada tanto al Cielo como al Infierno. Desde entonces es condenado a vagar por el mundo buscando una entrada a uno de los dos sitios con la única ayuda de un repollo con una vela dentro.

Los irlandeses americanos cambiaron el repollo por la calabaza (mucho más común en su nueva tierra) y, emulando al pobre Jack el de la Linterna, hicieron nacer el mito de la calabaza de Halloween. Un mito que a su vez hizo crecer toda una gastronomía con el anaranjado fruto como protagonista...

Bueno, algo en un tarde, de aquel tipo que solemos decir cansinas.... Pienso y escribo...


1. No hay peor empresa, que la que solo busca trabajadores.

2. Un buen compañero, es un amigo que te alegra un tercio de tu vida.

3. Si dudas, pregunta si no dudas no vives.

4. Nos olvidamos de tantas cosas importantes ¡Para que queremos la memoria!

5. El teléfono aleja los sentimientos, acerca las inquietudes y demora las visitas.

6. Para tocar algo, hay que tener manos.

7. Tenía el mentón duro como un yunque, acaso la flor lo vuelva suave como el néctar.

8. El reloj nos despierta al mundo ¡maldito reloj!

9. Si no sabes andar no corras, si no sabes correr morirás pronto.

10. Juventud divino tesoro de estupideces. Vejez, divino tesoro de recuerdos estúpidos.

11. No te lamentes por volver, rememora lo visto, siempre hay sombras cuando te vas y luz y alegría cuando regresas.

12. Nunca fui profesor de nada, nunca supe explicarme, nunca entendí todo lo que me decían, nunca en el amor puse freno a la locura, gracias a eso soy feliz.

13. No conseguí venderle mi sueño y nunca esperó las rebajas.

14. Donde estaría mejor que perdido, es en un mar de tus besos.

15. El correo igual nos trae sueños que pesadillas.

16. Hay días felices, como en los cuentos de nuestra infancia.

17. No seríamos nada sin los amigos.

18. La rebeldía dura, mientras comemos de nuestros padres.

19. El verdadero paraíso no esta en el cielo, sino en la mejilla de una amiga. (Versión libre sobre una cita de Gautier)

20. Que felicidad ver la cara alegre de nuestros hijos, cuando recordamos nuestra infancia.

21. Las lágrimas nos hacen sentir menos animales.